OTRO ANIMAL EN PELIGRO DE EXTINCIÓN
El
tiburón blanco (
Carcharodon carcharias) es una especie de pez cartilaginoso lamniforme de la familia Lamnidae que se encuentra en las aguas cálidas y templadas de casi todos los océanos. Esta especie es la única que sobrevive en la actualidad del género
Carcharodon.
Esta especie recibe multitud de nombres a lo largo de su área de distribución. En español, las denominaciones más comunes son
tiburón blanco y
gran tiburón blanco
El nombre de «blanco» se debe a que en algunos ejemplares viejos, con
el paso de los años, han ido aclarando el tono negruzco de su dorso
hasta un gris claro, y junto al blanquecino del vientre, les dan el
aspecto de ser blancos.
Características generales
Los tiburones blancos se caracterizan por su cuerpo fusiforme y gran
robustez, en contraste con las formas aplastadas que suelen lucir otros
tiburones. El morro es cónico, corto y grueso. La boca, muy grande y
redondeada, tiene forma de arco. Permanece siempre entreabierta, dejando
ver al menos una hilera de dientes de la quijada superior y una o dos
de la inferior, mientras el agua penetra en ella y sale continuamente
por las branquias. Si este flujo se detuviese, el tiburón se ahogaría
por carecer de opérculos para regular el paso correcto del agua, y se hundiría en la misma, ya que al no poseer tampoco vejiga natatoria se ve condenado a estar en continuo movimiento para evitarlo.
Durante el ataque, las fauces se abren hasta tal punto que la forma
de la cabeza se deforma pues la mandíbula se desprende de su cabeza, y
se cierran luego con una fuerza 300 veces superior a la de una mandíbula
humana (12-24 toneladas).
Los dientes son grandes, aserrados, de forma triangular y muy anchos. Al contrario que otros tiburones, no poseen diastema
ni reducción de diente alguno, sino que tienen toda la quijada provista
de dientes alineados e igualmente capaces de aferrar, cortar y
desgarrar. Detrás de las dos hileras de dientes principales, los
tiburones blancos tienen dos o tres más en continuo crecimiento que
suplen la frecuente caída de dientes con otros nuevos y se van
reemplazando por nuevas hileras a lo largo de los años. La base del
diente carece de raíz y se encuentra bifurcada, dándole una apariencia
inconfundible en forma de punta de flecha.
La longitud más frecuente entre los tiburones blancos adultos es de 4 a 5,5 m
(siendo los machos menores que las hembras), aunque se han citado casos
de individuos excepcionales que rebasaban ampliamente esas medidas.
Durante décadas, muchos libros de referencia en el campo de la ictiología, así como el
Libro Guinness de récords mundiales
recogieron dos tiburones blancos como los más grandes jamás capturados;
uno de ellos era un ejemplar de 11 m supuestamente capturado en aguas
del Sur de Australia, cerca de Port Fairy, en la década de 1870 y el otro se trataba de un individuo de 11,3 m que quedó atrapado en una red para arenques en Nuevo Brunswick, Canadá en la década de 1930.
Al amparo de esta longitud máxima, los avistamientos de tiburones
blancos de 7 a 10 m de largo fueron considerados hasta cierto punto
comunes y aceptados sin gran discusión. Sin embargo, varios
investigadores pusieron en duda la fiabilidad del reporte de Port Fairy,
haciendo hincapié en la gran diferencia de tamaño entre este individuo y
cualquiera de los otros tiburones blancos capturados. Un siglo después
de la captura, se estudiaron las mandíbulas del animal, todavía conservadas, y se pudo determinar que su auténtico
tamaño corporal rondaba los 5 metros de largo.
Actualmente, la mayoría de los expertos están de acuerdo en que el
tamaño máximo que puede alcanzar un tiburón blanco es de casi unos 6 m
de longitud y alrededor de 1,9
t de peso. Los informes sobre tamaños mucho mayores que éste suelen considerarse dudoso.
El mayor tiburón blanco reconocido por la Asociación Internacional de
Pesca Deportiva (IGFA, en sus siglas en inglés) es un ejemplar de
1208 kg capturado por Alf Dean en 1959,
al sur de Australia. Se conocen muchos otros ejemplares mayores, pero
la IGFA no los tiene en cuenta por haber sido capturados sin respetar
las normas impuestas por esta organización.
El tiburón blanco vive sobre las zonas de plataforma continental, cerca de las costas, donde el agua es menos profunda.
Debido al amplio rango de distribución de esta especie, es imposible
saber el número de tiburones blancos que existen, aunque sea de forma
aproximada. No obstante, su baja densidad poblacional, unida a su escasa
tasa de reproducción, su larga infancia y su baja esperanza de vida
hacen que el tiburón blanco no sea un animal precisamente abundante. La
pesca deportiva de este tiburón, sin interés económico alguno, se ha
incrementado en los últimos 30 años debido en gran parte a la
popularidad de películas como
Tiburón (Steven Spielberg, 1975) hasta el punto de que se la considera amenazada o en peligro de extinción en varios lugares.
La Lista Roja de la UICN incluyó al tiburón blanco por primera vez en 1990 como especie insuficientemente conocida, y desde 1996 lo califica como vulnerable. El Apéndice II del Convenio CITES lo incluye como especie vulnerable si no se explota racionalmente.
PELIGROSO PERO BELLO
GRACIAS POR LEERME